English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documental Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

lunes, 30 de mayo de 2011

DÉCIMO CAPITULO.

- Voy a ir a la ciudad, solo por que quiero dejar el compromiso, por que no la quiero, la quiero usted y nada podrá impedir mi amor por usted.
- Si, el dinero.
- El dinero no es problema, si mi tío no me quiere dar su herencia, yo tengo mucho más dinero que la herencia de mi tío.
- Entonces ¿volverá por mi?
- Claro, volvería a por usted aunque estuvieras en la otra punta del mundo, volvería a por usted aunque no me quisieras..
- No diga eso, yo lo amé desde que lo vi la primera vez. Y no me trate de usted, me llamo Emma.
- Le digo lo mismo, me llamo Arthur.
Sonreímos, y me beso, pero está vez demasiado rápido para mi gusto.
Pasamos una bonita velada. Estábamos tan cerca, tan cerca. Me tocaba, me susurraba, me besaba. Le amaba tanto, tanto. Pero la velada se terminó y Arthur se fue para hacer la maleta. Estaba a un cm de Arthur y ya lo extrañaba. Cuando se fue, me quede desprotegida, sola y sin el amor de mi vida. Me quedé sentada un rato mirando fijamente el lago, él había sido testigo de nuestro amor. Y allí, todos los días, me sentaría hasta que Arthur volviera.
Cuando volví a casa, anuncié que no me casaría con el Sr Brandon y mi madre echó a llorar.
- ¿Por que lloras mamá?
- Una hija todavía en casa, y al final falleceremos y no tendremos nuestras hijas casadas - se lamentó.
- Mamá, algún día, algún día.
- ¿Como estás tan segura? - dijo con lágrimas en los ojos.
-  Hazme caso, solo lo sé - sin decir nada más, me giré y subí las escaleras despacio, sin ganas y destrozada por que no lo volvería ver en mucho tiempo, por desgracia para mi.

domingo, 29 de mayo de 2011

NOVENO CAPITULO.

Acudí a la cita. No me perdonaría por nada del mundo que se fuera y yo no lo viera por última vez. Nunca me lo perdonaría. Cuando llegué allí, todavía no había nadie pero a lo lejos vi una sombra que se acercaba lentamente. Cuando lo vi no supe que hacer. Se me acerco y..
- Srta Williams, no se lo que me ha hecho, que no puedo estar ni un segundo sin pensar en usted y me resigno a solo pensar en usted, por que no puedo dar un paso más. Mi condición y su posición me lo impide, pero ya no puedo más...
Se acerco mucho más rápido que la otra vez y mejor, mucho mejor. Sabía que hacia mal, pero ¿ y que?¿quién no comete un pecado por amor? Cuando paro de besarme dije:
- Sr Brandon
- Arthur , si me lo permite.
- Arthur, si usted me dijera que lo acompañase o si me pidiera matrimonio, yo...
- Usted diría que si, claro, pero no puedo hacerlo..
- ¿Por qué?
- Por que ya estoy comprometido.
- ¿Perdone? Me he entregado ha usted y usted..¿qué?
- Pero no la amo, ni la quiero ni le tengo aprecio, solo es un matrimonio concertado. Nunca había amado como ahora.
Lo interrumpí con lágrimas en los ojos.
- Entonces no estaría comprometido. Un hombre que lo promete todo, que lo tiene todo, enamorado de una campesina. ¿Cómo había sido tan estúpida? ¿cómo podía creer que un hombre que lo tiene todo se podía fijar en mi? ¡Oh Arthur!
- No es así, yo la ¡AMO! ¡LA AMO!
- Pero eso no es suficiente.
- Para mi si.

sábado, 28 de mayo de 2011

OCTAVO CAPITULO.

Volví a mirarlo, esta vez a los ojos, y cuando lo hice me fui corriendo hasta llegar a mi caballo. Fue tan bonito pero a la vez tan descarado, ni prometidos ni casados, ¿cómo podía haberme dado un beso? Tan recatado y orgulloso se rendía a los pies de una simple campesina ¿quién lo habría dicho?...Escuche llamarme, pero seguí con mi caballo, Pearl, hasta que ya no veía la casa.
Cuando llegué a mi casa no comí y me fui directamente a dormir. Quería olvidar todo lo que había pasado y lo más importante, que nadie por nada en el mundo se enterara de lo que había ocurrido.
Cuando me desperté, fui ha desayunar y ya estaban todos en la mesa.
- Hola hija, ¿has dormido bien? ¿ que hiciste ayer por la tarde? ¿y con quién?
- Son muchas preguntas para una sola respuesta.
. Nadie ha dicho que tengas que responder solo una vez y dime lo que hiciste.
- Fui hasta la casa del Sr Brandon con Pearl y despues de un rato charlando me marché nada más. Y si he dormido bien.
- ¿A casa del Sr Brandon? Por fin hija , por fin has entrado en razón.
- No he entrado en razón, solo me he..¿enamorado?
- Una hija casi prometida. Soy tan feliz.
- ¿Tantas ganas tiene de que me vaya? - dije sonriendo
- No digas tonterías Emma.
Dejamos aquella conversación para más tarde ya que no era nada preciso. Me levante para mirar por la ventana y el sol estaba tan bonito mucho más que días atrás. Cuando bajé la mirada, lo vi, pero no al sol si no al Sr Brandon. Tan elegante con esa camisa desabrochada por la parte de arriba que se lo veía solo un poco e pecho y con esos pantalones de color negros que me encantaban por que con ellos, parecía un hombre sencillo, sin lujos ni delicadezas. Salí al jardín antes de que el pudiera entrar en mi casa.
- ¿Qué hace aquí?
- Señorita, me quería disculpar por el descaro recibido por mi parte.. hacia... su .. es que.. verá señorita fue un impulso.. que no pude aguantar. - dijo nervioso.
- Disculpas recibidas. Si no tiene nada más que decirme.
- Si tengo una cosa más.
- No tengo todo el día.
- Me voy, tengo asuntos pendientes en la ciudad y no creo que vuelva a verla. Solo me gustaría verla una vez más, quedaríamos en el lago a las 5:00 , espero que venga y si no es así, me agrado conocerla Srta Williams y espero que encuentre alguien que la ame como yo.
¿Que debía hacer? Lo quería y pero y..¿si me volvía a besar? la verdad eso no me importaba, mi corazon lo deseaba y mi cabeza decía que debía hacerlo por última vez.

jueves, 26 de mayo de 2011

SÉPTIMO CAPITULO.

Habían pasado unas semanas después de aquel encuentro y yo todavía lo recordaba como si fuera ayer. Pero me preocupaba no haber sabido de él todavía. A lo mejor, no quería saber de mi, pero parecía extraño, es como si se lo hubiera tragado la tierra. Nadie sabia que le pasaba pero decían que no salía de su cuarto nada más que para comer y cenar. Así que me vi dispuesta a visitarlo y ver como se encontraba. A lo mejor, tenía un catarro y si fuera así quería estar lo más cerca posible.
Está vez fui a caballo, no tenía muchas ganas de andar, estaba cansada por que ayer no dormí apenas y tampoco estos días atrás.
Cuando llegue llamé a la puerta y salio el Sr William Tarner, su mayordomo, aquel que me había anunciado la fiesta del compromiso entre el hermano del Sr Brandon y su prometida a través de carta. Me dijo que el señor estaba indispuesto y que no quería visitas. Pero de repente se oyó una voz de fondo y William se retiró.
- Entre Srta Williams, esta es su casa. - me dijo él desde dentro.
- No quería molestar, solo venía haber como estaba, hace mucho que no se de usted y e preocupaba. - cuando le vi bajar por las escaleras estaba muy pálido y con ojeras, seguramente tendría un catarro bastante fuerte.
- No se tiene que disculpar, además me agrada su presencia, esta casa esta muy sola y a veces es agradable que alguien la visite. - me sonrojé, aun indispuesto no había perdido su gracia y eso me reconfortaba.
- Bueno, y ¿como está?
- Me encuentro indispuesto, no tengo ganas de comer y tampoco de salir. Hoy viene a visitarme el medico del pueblo...- tragó saliva y añadió- .. Señorita Williams, ¿Le importaría quedarse esta tarde a acompañarme? Temo caerme y que no haya nadie para sujetarme y quien mejor que usted - sonrió e igual que yo.
- No podría con su peso y su fuerza, pero espero servirle de una grata compañía.
- Eso no lo dude.
La velada surgió sin problemas, con nuestras adoradas charlas y con algún otro coqueteo. Empezaba a adorar a ese hombre, yo, que nunca había necesitado a alguien para disfrutar de un rato agradable, ahora lo necesitaba bien. Y pensar en como habíamos empezado. Solo pensarlo me dio risa y se me escapo una ligera sonrisa. A lo que me preguntó :
- ¿De que se rie Srta?
- De como hemos evolucionado.
- ¿El ser humano? ¿Eso le da risa?
- ¡Claro que no! - sonreí - Nosotros.
- De no querer ni vernos...
- ... A estar hablando como si nos conociéramos de siempre.
- Tiene razón. Como es la vida, que siempre quiere lo mejor para cada uno y por eso me ha tocado conocerla a usted.
- ¡Oh señor Brandon! No diga esas cosas, que me hace sonrojar. - miré el reloj que habia en la sala y me di cuenta que eran más de las 7.- ¡Señor Brandon que tarde es! Se nos ha ido el santo al cielo y tengo que volver a casa para la cena. Buenas noches y deseo que se recupere pronto.
- Gracias, pero.. ¡espere! quiero darle algo de despedida.
Y sin hablar más, se acerco lentamente y con delicadeza me besó. Me cogió desarmada, tan desarmada que no sabía que hacer. Aquel beso fue intenso pero dulce a la vez. Cuando nos separamos no daba crédito y nos quedamos callados un largo tiempo. Ninguno había esperado ese beso pero los dos queríamos hacerlo.
Beso entre Emma Williams y Arthur Brandon.

miércoles, 25 de mayo de 2011

SEXTO CAPITULO. Escuchame.

Cuando veía la casa ya lejos de mi, oí unos pasos y me asusté. Había oído que había un ladrón en la comarca y la gente de esta le tenía bastante miedo. Cuando lo tuve tan cerca que lo podía tocar...
- No tengas miedo- susurró, parecía el Sr Brandon, pero no estaba segura, no había oído muy bien.
- No me haga nada por favor.
- Srta Williams, sabe que yo nunca le haría nada - me giré, efectivamente, era el Sr Brandon. Me había seguido para hablar conmigo - Quisiera hablar con usted. Sé que no me portado bien y lo lamento, no era mi intención ofenderla, de verdad, créame, no quiero que no me vuelva a ver, no quiero eso.
- Una de cal y otra de arena. Soy una simple campesina ¿ por que le gustaría volverme a ver, si no soy de su tipo?
- ¿ Y quien le ha dicho eso?
Me quedé sin palabras, me había dejado atónita con su respuesta, no sabía que decir, era una sugerencia muy directa demasiado, diría por mi parte. Pero me gustó, al menos saber que se sugería a mi y no a otras.
- Me ha dejado sin.. nose como responderle Señor - contesté.
- No pretendía ofenderla otravez.
- Y no lo ha hecho, se ha sugerido muy directo, pero lo que me asombra en mi, es que no me ha faltado el respeto esta vez al contrario me agrado.
- Que alivio - dijo con cara de satisfacción.
Anduvimos por los alrededores de la casa charlando. Adoraba su inteligencia y su ingenio aunque solo detestaba su orgullo y su cabezonería. Pero si no tuviera eso, no sería él. Él, Arthur Brandon, era el hombre al que siempre había estado buscando.

martes, 24 de mayo de 2011

Cuando acabé mi historia del diario, me dirigí hacia el salón donde se encontraba mi familia, toda reunida. Parecía que me estaban esperando y si, lo hacían :
- Emma, ha llegado una carta para ti, es del Sr Brandon y como estabas tan ocupada arriba, aunque tu madre quisiera - se oyó una suave carcajada procedente de mi madre - no quisimos molestarte.
- A ver, dejenme ver.
- Querida Sr Williams
Ha sido invitada a un baile de compromiso, protagonizado por el Sr Brandon y la Srta Flox, que se unirán en matrimonio en Febrero. La fiesta esta propuesta este viernes a las 6:00 en punto. Espero que nos cautive con su presencia en la sala.
Un cordial saludo.
Sr William Tarner.
De repente la carta cayó al suelo. ¿Cómo podía estar tan ciega? ¿Cómo no pude ver que estaba comprometido? Dinero, belleza, todo lo tenía, ¿Cómo iba a querer a una sucia campesina? Me sentía tan despreciable, que decidí ir a la casa del Sr Brandon a preguntarle porque me había echo esto, por que se había sugerido y después...
- Pero hija.. - Oí a mi madre decir antes de mi marcha.
No tenía otra opción. Hablar con él seria lo más coherente, aunque tuviera que andar 1 milla para llegar a su adorable casa, no me cansaría, jamás. Realmente lo quería y no pensaba dejar que una oportunidad así se me escapara por completo.
Llegué y me abrió él:
- Srta Williams, que placer verla.
- ¿Placer? Ya veo que es usted bastante mujeriego, no le basta con su prometida, también quiere una amante.
- Mi..¿qué?
- Su prometida, la Srta Flox.
Empezó a reírse a carcajadas, con una sonrisa de oreja a oreja, cosa que me puso más furiosa aún.
- ¿Encima tiene el descaro de reírse delante de mi?
- No es eso Srta, es que no soy yo quien me caso, si no mi hermano, James Brandon.
- ...¿Perdone?
- Como lo oye, yo no tengo prometida, ni mucho menos esposa, así que no tiene que reprocharme nada.
- Es que como... bueno como... Sr Brandon usted... Lo siento.
- Ay, no pasa nada, ya se que fruto de su enfado, y no me ofendo. La prometida de mi hermano es una dulce campesina, yo no busco ese tipo de mujer en mi vida.
- ¡Pero bueno! ¿Otra vez con esa actitud? ... mejor que me vaya antes de que tengamos un disgusto.
- Pero Srta Williams, ¿en que la ofendido?
- ¡En todo! Todo lo que sale por su boca me ofende, todo lo que proceda de usted me ofende. No venga a buscarme a mi casa nunca más, ¡no quiero verle!
- Pero...
- No hay peros, usted siempre falta el respeto,  ``dulce campesina de campo, pero yo no busco ese tipo de mujeres´´ que se cree que somos ¿Animales?  No señor, no se lo tolero. Por que las campesinas también tenemos sentimientos y yo los tenia hacía usted, pero veo como es y cada vez más se desvanecen.
- Ah, siento que se haya ofendido y que mi manera de pensar no sea igual a la vuestra.
- Claro que no lo es y no lo sera nunca. Buenos días Sr Brandon.
- Buenos días.
Aunque estaba enfadada sentí un grande placer y satisfacción saber que no era el quien se comprometía, si no su hermano, James.

Cuarto capitulo. Escuchame.

- Buenos días Emma, ha venido ha buscarte un caballero, despierta venga, hace rato que te está esperando.
''¿Un caballero?'' pensé para mis adentros. ¿Quien podría ser? no había conocido a nadie especial en la fiesta, solo hablé con el Sr Brandon y nad... ¡El Sr Brandon! Me arreglé y salí corriendo, tan rápido, que casi tenemos un disgusto.
- Hola Srta Williams - en efecto, era él. Ahora, me agradaba su presencia, tanto que cuando me dijo lo siguiente- ¿Le importaría dar una vuelta conmigo por los alrededores?- acepte sin más.
- Adiós Mamá, me voy.
- Adiós hija, que te lo pases bien - y cerro la puerta.
Estaba tan nerviosa, que me dolía la tripa. Nos quedamos en silencio, yo mirándolo, era tan guapo, rubio de ojos marrones, con una ligeras pecas en su esbelto rostro. Y entonces dijo:
- ¿Qué mira Srta Williams? - y me pilló de improvisto.
- Le miro a usted y a la naturaleza de los alrededores.
- Y dígame ¿Quién es mejor?
- Sin duda, la naturaleza Sr Brandon - y le sonreí. El también lo hizo, suavemente primero pero con creciente intensidad.
- Es usted increíblemente divertida.
- Gracias. Pero solo intento mirar la vida de otro punto de vista, desde la felicidad.
- La admiro.
- ¿Por qué?
- Yo no sería capaz de hacer eso.
- Todos podemos, de una forma u otra, pero todos podemos ser felices.
- ¿Cómo puedo ser feliz solo?- Lo dijo en un tono bastante alto, por lo que Emma casi se asustó. - Lo siento, pero a veces pago mi soledad con personas ajenas a esto, disculpe, mejor me voy..- Me miró una última vez y se fue. Detestaba esa reacción en el, a veces era tan desagradable, que no me apetecía nada estar con él, pero a la vez era tan ingenuo y caballeroso, que me encantaba. 
Cuando llegue a casa todos me preguntaron por el Sr Brandon, no le hice caso y me fui a mi cuarto ha escribir en mi diario todo lo que me había pasado hoy, aunque no era mucho, para mi era suficiente.

lunes, 23 de mayo de 2011

LO SIENTO.

Hoy no puedo hacer el próximo capitulo. Pero atención
CAPÍTULOS 4 Y 5 MAÑANA
Aqui os espero. Un beso y gracias a todos.

domingo, 22 de mayo de 2011

Tercer Capitulo. Escuchame.


Llego el gran día, el día de la fiesta, en el que espero conocer a mi príncipe azul. Me estaba dando los últimos retoques cuando oí ha mi madre hablar:
- Venga Emma, que llegamos tarde, baja ahora mismo.
Con rapidez baje a la planta de abajo, vi a mis hermanas muy bellas y lo mismo mis padres.
- Venga que nos estarán esperando, sobretodo el Sr Brandon - dijo mi padre.
- Si, Sr Brandon, está deseando vernos - Dije. Mi padre me miró y se empezó a reír.
- Eres muy chistosa hija, muy chistosa- y siguió riéndose.
Llegamos a la casa de aquel supuesto caballero y allí se encontraba todo el pueblo. Adultos, niños y adolescentes en una fiesta de bienvenida para un caballero, si se le podría llamar así. Los adultos y adolescentes estaban bailando y los niños jugando.
Yo bailaba con mi pareja, cuando vi entrar al Sr Brandon. Hoy parecia agradable. Pero cuando empecé una conversación con él, volvía a ser el de siempre.
- ¿Quiere bailar Sr Brandon?
- Después de lo que me dijo ayer señorita ¿ pretende que baile con usted?
- Si, lo pretendo. No importa la pareja en si, si no, el baile.
- Pues no lo pretenda, no pienso bailar con usted, señorita.
- Pues ahora que lo dice, no me arrepiento nada de lo que dije, es más, lo sigo pensando.
- Espero que cambie de pensamiento, en cuanto me conozca.
- Si usted me diera oportunidad lo haría.
- No se me es fácil hablar con personas que no conozco y menos bailar con ellas.
- Buenas noches Sr Brandon. Espero que pase una buena velada.
- Gracias, espero que usted disfrute de la fiesta.
Una reverencia, y no le volví a ver más en toda la fiesta. Menos mal, es tan estirado y tan engreído que seguro me hubiera desgraciado la fiesta con su presencia. No bailé con él, pero tampoco me atormento, es un hombre tan desagradable que la desgracia sería gustarle. Pero aún así ¿ por que me atormento?
Cuando acabo la fiesta lo volví a ver y no me pude resistir:
- Sr Brandon, perdoneme no quería ofenderle.
- Srta..?
- Williams
- Si, Srta Williams, he estado pensando toda la noche lo descortés que he sido con usted.
Sonreí. Me equivoqué con él no era como había pensado.Y descubrir como era me agrado.
- Espero verle más a menudo.
Se quedo mirándome pensativo y contestó:
- Ojala pueda. Y si me disculpa y sin querer ser descortés, tengo mucho que hacer antes de irme a dormir. Buenas noches, Srta Williams.
- Buenas noches, Sr Brandon.
Acompañé a mi familia hasta casa y después subí rápidamente con mi hermana Emily ha explicarle lo que me había pasado con el señor Brandon. Estuvimos hablando un buen rato y después cada una se fue a su cama y nos introducimos en un plácido sueño.

sábado, 21 de mayo de 2011

Segundo Capitulo. Escuchame.

- Buenos días, Emma, venga levanta tenemos que ir a casa del Sr Brandon.
- ¿ Quién es ese Sr Brandon?
- El primo de los hermanos Lawrence. Vamos desayuna y corre a vestirte arriba.
Corrí como si no me llegará el aliento. Me vestí y peiné un poco, no demasiado, y nos fuimos a la casa de ese tal Sr Brandon. Tan solo escuchar su nombre sentí, que podría ser el príncipe azul que siempre había buscado, pero esos pensamientos se fueron rápidamente de mi cabeza. ¿Cómo iba a pensar que un desconocido sería mi príncipe azul, si ni siquiera lo conocía? Además, sólo el amor más profundo me persuadiría a casarme, por lo que acabaré solterona. Y creo que con él no lo conseguiría.
Llegamos a la casa, se veía que ese hombre tenia mucho dinero, casa bonita, jardín , esculturas... 
Entramos en la casa, lujosa como había pensado. Nos esperaba su mayordomo y después de que el mayordomo le llamará varias veces, salió. 
Era, era, era....
- ¡Oh señor Brandon! Que alegría verlo.. - Gritó mi madre.
- Hola Sra..?
- Williams, Sra Williams.
- De acuerdo. ¿Que ha venido ha hacer aquí?
Era un descortés. ¡ Pero bueno! ¿Quién se ha creído que es? Por mucho dinero que tenga, el respeto es lo primero.
- Hemos venido para pedirle que haga una fiesta de bienvenida, para que el pueblo le conozca y la reputación sobre usted sea mayor. . - siguió mi madre.
- De acuerdo la haré. Pero si me disculpan tengo mucho trabajo con la mudanza. Que tengan un buen día.
- ¡Pero bueno! ¿Así es como trata un caballero a unas damas?  - No pude resistirme.
Giró la cabeza para mirarme. Me examinó de los pies a la cabeza, al igual que yo a él. Nos quedamos callados un buen rato mirándonos a los ojos, se giró otra vez y se fue.
Cuando salimos por la puerta no pude resistirme y le dije a mi madre lo que pensaba:
- ¿Este insolente es el que quieres para nuestro futuro? 
- Este insolente te podrá cuidar muy bien durante el resto de tu vida.
- Eso es lo único que te importa ¿verdad?
- El amor es algo que se cultiva por los años, fruto de la confianza.
- El amor es algo que surge a primera vista.
- Venga señoritas vayámonos a casa, hay que hacer la cena Sra Williams.
Di un último vistazo a la casa del Sr Brandon, si se le podría llamar así y me di cuenta que había oído todo lo que yo había dicho. Por un momento, me avergonze de lo que había dicho, pero después al recordar sus frases y su cara sin ninguna expresión, pensé que había echo lo correcto.
Volvimos a casa. Otravez sin ningún exito en el amor. Pero pronto habría un baile y buscaría a mi eterno amor.

viernes, 20 de mayo de 2011

Primer Capitulo. Escuchame.

Era una mañana de primavera, yo, Emma, como tantos otros pintorescos días, me había levantado temprano para ver salir mi adorado sol por la mañana. Atónita, me quede mirando a un pajarillo, diferente a los demás, con unos aires de gracia que cantaba alegremente a ver salir el sol. Era diferente como dije antes, es raro, ver a un pajaro que no hace lo que los demás, que es libre, pero a veces, lo diferente es mejor que lo normal. Aunque no le di mucha importancia ese pajaro era parecido a mi. Yo diferente a todos los demás, sin marido, ni hijos y soltera feliz. Cosa habitualmente rara porque a mi edad y no voy a contestar a esta pregunta teniendo hermanas más pequeñas que yo, tendría que haber estado casada o comprometida, con hijos y con un marido con dinero pero sin amor. Pero yo nunca había querido eso.
La conclusión de todo esto es que ¡NUNCA ME CASARÉ SIN AMOR! Aunque estuviera deseando casarme no me comprometeria con nadie sin tener amor. Jamás de los jamases.
-Srta Williams ¿Qué hace ahi sentada? ¡venga vamos a desayunar!
Cuando entré por la puerta, me senté, y mi madre, totalmente ilusionada, no paraba de hablar, aunque no la entendía, porque estaba sumisa en mis pensamientos.
- Emma, atiende, dios mio, estamos aqui, ...Bueno como decía van a venir unos amigos muy intimos del Sr. Williams, y me enterado que tienen dos hijos magníficos. Guapos, altos y con mucho dinero.
- Mamá....
- Bueno hija, el dinero es lo más importante.
- No todo es el dinero Mamá, el amor existe y aunque tu no lo creas lo encontraré, cueste lo que me cueste.
-¿De verd....
Me levante de la silla y me fui. No aguantaba ni un segundo más con aquella conversación. Mis hermanas siguieron la conversación muy impacientes con mi madre. Ellas si estarían dispuestas a casarse por dinero, ¡oh!...pobre de ellas, nunca sabrán lo que es coquetear y enamorarse de un hombre, sin tener que ver antes su dinero.
Llegó el día más esperado, ¿ por mi?, no, por mi madre. Loca por casarme con alguno de esos dos caballeros, me presento a ellos, como un manjar después de una larga sesión de cricket. Me observaron y les gusto lo que vieron, desgraciadamente, a mi no. No me agradaba ninguno de aquellos caballeros, por mucho dinero que tuvieran. El primer caballero y el segundo caballero eran conocidos como los hermanos Lawrence.
Después de un largo día de absoluto aburrimiento, me enteré por casualidad, que los hermanos Lawrence tenían un primo interesado en vivir un tiempo en el campo, por que ya estaba harto de vivir en la ciudad.
Otro caballero, al que habrá que conocer. Espero que el, sea un apuesto caballero.
Desperté de mis pensamientos, para oir la voz de Emily:
- Buenas noches, Emma.
- Buenas noches, Emily.
- Buenas noches, Jane.
Y después de esto, volver a ahogar mis penas en los sueños de una soltera en busca del amor existente.

Amor mio.♥

Quiero empezar a escribir una novela, de amor por supuesto. Una novela de época, estar muy atentos, empezaré en un abrir y cerrar de ojos.
Becoming_jane_by_viria13-d3fh5w0_large
Espero que os guste, demasiado como para seguir leyendola cada día.